La obra como el Proceso

A lo largo de la historia del arte y de la arquitectura se ha visto la tensión entre la búsqueda de lo perfecto y lo imperfecto como una forma de expresión. Estos conceptos conocidos como non finito proponen lo incompleto como algo que no es un defecto pero con una poderosa creatividad que enriquece la obra y valora su significado único. El non finito viene de raíces de la historia del arte donde el renacimiento y el artista donatello y da vinci exploraron estas técnicas pero fue Miguel Angel quien las llevó a la estética que logramos ver. Sus esculturas inacabadas como la que se llama “los esclavos” que tiene las figuras emergiendo de un bloque de mármol son el perfecto ejemplo de lo icónico que son estas aproximaciones. Estas las podemos apreciar como una de las raíces profundas de la historia del arte.

En la arquitectura existen varias formas de expresar el non finito, una de estas es el almohadillado de los palacios florentinos del renacimiento, estas exponen la estructura y los materiales que se usaron en masa que refleja la estética renacentista. Otro proyectos como el de la sagrada familia de gaudí en barcelona muestran lo que no está terminado se puede formar en una parte importante del diseño y la experiencia que uno tiene en estos espacios arquitectónicos. Esa idea del non finito trasciende las artes visuales ya que lo podemos ver en la música con las sinfonías que han captado la imaginación de los oyentes y en la literatura como los fragmentos y las obras que no se han terminado se consideran como ventanas hacia el proceso creativo del autor.

En el arte contemporáneo este concepto ha sido expresado por artistas como ignasi aballí quien explora el límite entre lo terminado desafiando estas expectativas que tenemos como la persona que admira las obras y cuestiona si su naturaleza es realmente creativa y artística. Estas exposiciones inauguradas en el museo nacional de escultura de Valladolid ofrecen la perspectiva que reúne obras que van desde el antiguo Egipto hasta los tiempos contemporáneos. Maria Bolanos nos habla de domo el non finito atrae particularmente la sensibilidad contemporánea que refleja el territorio de lo imperfecto con sus formas no esperadas. Estas ideas se unen con la arquitectura procesual moderna ya que ambas valoran la expresión libre de los materiales y de la visibilidad de los procesos constructivos.

En conclusión el non finito del arte y la arquitectura nos da a reconsiderar las nociones de lo perfecto con su finalidad, con lo incompleto los artistas y arquitectos pueden ofrecer una visión honesta con su propia dinámica del proceso que permite que la obra respire y pueda evolucionar con el paso del tiempo. El non finito erige un recordatorio poderoso de la belleza al proceso creativo junto a la imperfección humana.

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